Thursday, September 28, 2006

Instrucciones para vender un país o Manual del perfecto fascista. Primera parte



1. Deshágase de la idea de que un país no se puede vender. Se puede. Lo que es más, desde que existe la idea de país, éstos se han vendido. Otros están en proceso de venta y algunos más (casi todos) serán susceptibles de venderse en poco tiempo.

Entiéndase que no se guardará el país comprado en ningún lado. Ni a sus habitantes. Recuérdese que el espacio del planeta es uno, y no es susceptible de ampliarse. Y aunque lo fuera ¿Para qué querría poseer un país? La respuesta a ésta última es la razón de las siguientes instrucciones. Tenga en cuenta que aquí, se escribirá sobre un tema muy interesante, para los posibles compradores: Poder (o lo que se entiende comúnmente al encontrarse con ese vocablo) el cuál, aún cuando pudiera parecer abstracto, no lo es tanto, pues suele materializarse de las maneras más crudas y sólidas de las que el ser humano tiene memoria.

Éstas instrucciones no aplican para algunos países. Debe tener cuidado en la elección que haga para su venta. Puede usted perder su inversión, tiempo y votaciones en la ONU.