Thursday, April 19, 2007


Historial delictivo I


Irak


El olor de la carne calcinada. Carne que hace un momento recubría huesos y vísceras. Hierro doblado, al rojo vivo. Niños asesinados. Chíitas. Nada más paradójico que pensar en esto y contemplar la imagen del amanecer en un lago.